Hace mucho tiempo, en Tunja, vivía un hombre muy adinerado famoso por cazar niñas y generar escándalos. El hombre tenía una hija muy joven y hermosa, a la cual trataba con desprecio y crueldad. La joven se enamoró de un apuesto joven y su padre sospechando de dichos amores sorprendió al joven visitando a su amada y lo atacó con una espada; sin embargo, el muchacho que era diestro con las armas se defendió hiriendo al hombre en uno de sus brazos lesión que lo postró en el lecho. Esto no afectó el amor de la pareja por el contrario se acrecentó, y decidiendo estos que ya no podían vivir separados decidieron casarse en secreto. El padre se enteró de los planes de los jóvenes así que los encontró en la iglesia, el joven llevaba un farol para que su amada lo encontrara. El padre hirió de muerte al joven, y a la muchacha la encerró entre los muros de la casa. Años después encontrarían su cadáver que aún portaba el vestido de novia intacto. Por las noches se puede ver el farol rondando las calles de la ciudad. (Medina Roa, 2019).